"El equipo Brawn ha hecho un trabajo fantástico. Están por delante de todos porque empezaron a desarrollar sus coche antes que todos los demás. Llevará algún tiempo cogerlos", aseguraba el inglés.
El año pasado por estas fechas, Hamilton ya parecía uno de los candiadatos al título, por lo que ahora debería estar decepcionado con el nuevo coche. Pero el piloto británico tiene paciencia y se lo está tomando muy bien: "No creo que haya sido tan malo como parece, pues el coche realmente no es tan bueno ahora. El año pasado a estas alturas, cuando lideraba el campeonato mundial, parecía mucho mejor. Pero tenemos altibajos como humanos y como equipo".
Hamilton ganó en la última carrera disputada en China, pero a pesar de que no tiene uno de los mejores coches en estos momentos, el objetivo para el GP de China no ha cambiado para Lewis: "No creo que el enfoque sea diferente, sino que tenemos que trabajar tan duro como podamos para volver a estar en lo más alto".