Los equipos están bastante preocupados por este hecho. En Albert Park pudimos ver como las ruedas 'súper blandas' se destrozaban rápidamente con el paso de las vueltas y algunos pilotos, como Nico Rosberg, perdieron muchas posiciones por montarlas en el último "stint". Y si en Melbourne se destrozaron, en Shanghai se supone que lo harán mucho más, ya que el asfalto es muy abrasivo en el país oriental.
Pero en Bridgestone lo han hecho a propósito, ya que son perfectamente conscientes de que el de China es un circuito muy agresivo con las gomas. Así lo dijo Hirohide Hamashima, director deportivo de Bridgestone: "El circuito de Shangai es muy desgastante para los neumáticos. Las fuerzas laterales que actúan sobre ellos son muy altas y esperamos registrar degradación en el neumático delantero izquierdo, especialmente motivado por el radio de giro de la curva 2 y el peraltado de la curva
13.""Los neumáticos traseros también podrían presentar algún nivel de degradación. Gracias a sus dos largas rectas y a sus muchas curvas, se debe contar con una carga aerodinámica media, pero también un alto porcentaje de la pista es muy revirado y técnico. Para todos los equipos y sus pilotos, buscar la mejor puesta a punto del coche será todo reto."
"En Australia los súper blandos fue un reto debido a su degradación, pero esto varió según el equipo debido a su uso. Esperamos que para China este nivel de degradación sea mucho más inferior ya que los equipos conocen mejor a los neumáticos y podrán plantear una más óptima puesta a punto."