[imgll]https://www.f1aldia.com/photos/300/394/001_small.jpg[/imgll]La FIA ha tomado cartas en el asunto del supuesto espionaje y tráfico de información entre Ferrari y McLaren y ha convocado a McLaren a declarar en una vista extraordinaria del Consejo Mundial del Motor el próximo día 26 en París. La acusación del máximo organismo del automovilismo es que la escuadra anglo-germana está en "posesión ilegal de documentos e información confidencial perteneciente a Ferrari".
Para ponernos en antecedentes, este rocambolesco suceso tiene dos nombres propios: Mike Coughlan (en la fotografía) y Nigel Stepney. Coughlan, ex diseñador jefe de McLaren y despedido por las acusaciones de espionaje, habría recibido un amplio 'dossier' sobre Ferrari del ex mecánico jefe de la 'scuderia' Nigel Stepney, suspendido actualmente de sus funciones. Según informan los medios británicos, el asunto salió a la luz cuando la mujer de Coughlan, Trudy, iba a sacar fotocopias de los documentos en una tienda cercana a la sede de McLaren en Woking. La casualidad hizo que el encargado del establecimiento fuese un 'ferrarista' confeso, y se montó el lío.El dossier contenía 780 páginas, donde Coughlan habría podido adquirir las claves del F2007 en beneficio de McLaren, rompiendo el artículo 151c del Código Internacional Deportivo.