Raikkonen: "Este comienzo de temporada ha sido realmente malo. Nos fue mal en Melbourne, nos fue mal en Sepang, y hemos salido con las manos vacías."
"No hemos sumado un solo punto en dos carreras y por eso estamos en un momento difícil. Hemos vivido momentos como éste y sabemos cómo reaccionar y lo haremos ya en Shanghái."
El finlandés es consciente de que al F60 aún le falta mucho por evolucionar: "Nos falta agarre y efecto suelo y sé que el equipo está trabajando para mejorar. Con el KERS estamos teniendo algunos problemas, y lo pude comprobar por mí mismo en Malasia. El viernes se llenó de humo el habitáculo al final de la primera sesión libre, y el domingo falló el sistema de aislamiento y por eso tuve que detenerme. Pero en la salida el sistema funcionó bien."Kimi también aseguró que la decisión que tome la FIA la próxima semana, será crucial para el devenir del Mundial: "La siguiente carrera es en China, pero antes la FIA decidirá sobre los difusores (de Brawn GP, Toyota y Williams), y la sentencia puede tener un impacto enorme en el Campeonato."