Además hay que añadir los errores de estrategia ayer en la clasificación con Massa y la arriesgada opción de ponerle a Kimi neumáticos de lluvia extrema cuando aún no llovía con la suficiente intensidad.
Finalmente Massa concluyó en la 9ª plaza, y Raikkonen decidió bajarse del monoplaza con la carrera parada, cuando además se detectó un problema en su KERS. Os traemos sus declaraciones.
Felipe Massa comentó: "Ha sido una carrera caótica y en estas condiciones es fácil tomar unas decisiones que, después vistas con perspectiva, son erróneas. Cuando hemos puesto los neumáticos para lluvia extrema, esperábamos que lloviera muy fuerte y pronto, pero no ha sido así. En consecuencia, he vuelto para poner los intermedios e inmediatamente después ha llegado la tormenta. Ha sido una pena, ya que podría haber logrado algunos puntos. Tendremos que analizar nuestros errores y averiguar cómo evitarlos, pero no creo que sea necesaria ninguna revolución como piden desde algunos sitios. Sería algo erróneo, ya que no nos hemos vuelto estúpidos de repente. La jerarquía entre los equipos ha cambiado. Tenemos que ser conscientes de ello y afrontar la situación."
Por su parte Kimi Raikkonen declaró: "Estábamos en una buena posición en el momento de mi primera parada en boxes, pero hemos cometido un error al poner neumáticos extremos cuando todavía no llovía. Y ahí ha acabado en gran medida mi carrera. Cuando se ha detenido la carrera, las condiciones eran muy complicadas. Había tanta agua sobre la pista que tenía serios problemas para controlar el coche en segunda. Está claro que no podemos estar contentos con nuestro inicio de temporada: en Melbourne fui yo quien cometió un error, y hoy ha sido el equipo, así que el resultado es que estamos con cero puntos."
Domenicalli comentaba: "Estamos muy decepcionados porque otra vez hoy dejamos el circuito con las manos vacías. Echando la vista atrás, está claro que hemos tomado algunas decisiones erróneas, especialmente en la primera parada de Kimi en boxes, pero la información de la que disponíamos era que la tormenta iba a llegar de forma inminente, cuando después ha tardado varios minutos. Felipe ha tenido muy mala suerte: cuarenta segundos más y habría podido seguir en pista con los neumáticos extremos, lo que le habría permitido acabar la carrera en una muy buena posición. Claramente hemos de sacar conclusiones de esta situación, sin que cunda el pánico, pero asumiendo nuestras responsabilidades: tenemos que reaccionar inmediatamente. Hemos de cambiar nuestra mentalidad y aceptar que estamos ante una situación distinta a la del pasado y que tenemos que tenemos que afrontarla de otra forma, tanto en la pista como en Maranello."
Se espera que para Barcelona el F60 comience a mejorar su rendimiento con nueva evoluciones, pero China está aún por medio.