"Estoy un poco decepcionado, pero al final estamos en la categoría reina del automovilismo", declaró el presidente de la escudería japonesa, John Howett. "Los rivales tiene el derecho de protestar y nosotros esperamos que el regulador haga cumplir las normas".
"Desde nuestro punto de vista, la situación es bien fácil", continuó el británico. "Sin embargo, necesitamos el permiso de la FIA para poder sacar los monoplazas de Parc Fermé y cambiarlos".
Como manda el reglamento, los diez monoplazas -entre los que se encuentran los dos Toyota- que se han clasificado para la ultima ronda de la calificación deben permanecer en el parque cerrado durante la noche del sábado con el objeto de que tomen la salida del Gran Premio con la misma configuracion de reglajes con la que participaron en la sesión clasificatoria.Howett también indicó que Toyota podría tomar la decisión de que sus dos monoplazas tomen la salida del Gran Premio de Australia desde el pit-lane, en lugar de las dos últimas posiciones de parrilla.
"Estamos comprobando si podemos hacerlo, pero entiendo que los comisarios tienen más cosas entre manos", añadió el presidente de Toyota. "En estos momentos es bastante complicado conseguir la información exacta". La noche se presenta larga en Australia.