Esta protesta había sido recibida como una represalia tras la queja presentada por Ferrari, Red Bull y Renault contra los difusores usados por Williams, Toyota y Brawn GP y que hará que los resultados de la escudería de Grove sean provisionales hasta que se reúna el comité de apelación de la FIA.
Mientras tanto, el director técnico del equipo, Sam Michael , ha explicado a los medios que si alguna pieza de un monoplaza parece dudosa, los equipos deben poner al corriente de ello a la FIA. Según Michael eso no debería ser problema para el resto de equipos, ya que no lo es para Williams, que acepta de buen grado que otras escuderías protesten si consideran que su monoplaza presenta un diseño inexplicable.