La amenaza de protesta que Helmut Marko realizó ayer contra los equipos Williams, Brawn y Toyota por el diseño de sus los polémicos difusores será un hecho el jueves si esas soluciones aerodinámicas se mantienen en los coches en Melbourne.
A su llegada a la ciudad australiana, Marko señaló que la decisión de Red Bull está tomada. "El jueves presentaremos la protesta si ese componente no ha sido modificado en función de lo que marca la normativa," añadía el austriaco.
Red Bull deberá esperar a mañana, ya que los coches con los que se competirá este fin de semana no pasarán las verificaciones técnicas hasta el jueves en Melbourne.