Estaba claro que Ecclestone era el más interesado en este nuevo sistema de puntuación, básicamente porque la idea, en esencia, era suya. Cuando todo parecía apañado con su amigo Mosley, la presión y la forma irregular de tomar la decisión han llevado al traste con su capricho.
Ahora os traemos unas declaraciones del propio Ecclestone, donde se deja entrever furia, resentimiento y cierto aire de amenaza.
"Estos son los problemas que existen en democracia. Los equipos no se pusieron de acuerdo entre ellos, a veces ni siquiera uno con otro. La cuestión es que a causa de las normas de la FIA no se puede hacer nada por ahora para cambiar el sistema, pero lo haremos el próximo año. Y en 2010 las escuderías ya no podrán hacer nada al respecto".
Por ahora al pobre Bernie sólo puede patalear, veremos que pasa en 2010.