Durante los test que tuvieron lugar la semana pasada en Barcelona, os informamos de que Charlie Whiting, el delegado técnico de la FIA, se encontraba allí para vigilar algunos de los componentes más polémicos montados en varios de los monoplazas de 2009.
Lo principal era revisar los difusores de Toyota, Williams y Brawn GP, y por las declaraciones de Whiting parece que estos son totalmente legales: "Han aprovechado una laguna en la reglamentación que siempre ha estado ahí. Y podemos entender que otros equipos tengan otro punto de vista."
Sam Michael, el director técnico de Williams, admitía estar muy sorprendido de que las demás escuderías no hayan copiado el diseño de su difusor: "Sería relativamente simple copiar esta solución. Me sorprende que no haya más equipos que lo hayan hecho hasta ahora."
Parece ser que Charlie también fue el responsable de que las aletas de 30 centímetros de alto junto al cockpit del FW31 fuesen eliminadas por razones de seguridad, y de que los pequeños aletines de los BMW Sauber también desaparecieran.