Albers abandonó rápidamente el lugar en el que los mecánicos cambian los neumáticos y suministran el combustible y se marchó sin esperar a que los encargados de repostar sacasen la manguera del depósito, presumiblemente porque interpretó mal un gesto de uno de los mecánicos.
El tirón de la manguera golpeó a varios de sus mecánicos y salió con ella colgando por la parte trasera del monoplaza. Cuando se dio cuenta, en la salida de boxes, Albers se echó a un lado de la pista y no pudo regresar a la carrera. Aun así, la FIA le ha multado con 5.000€ por "abandono inseguro de la zona de boxes", según el punto "i" del artículo 23.1 del reglamento deportivo.