Hace pocas fechas la FOTA elaboró una serie de medidas para que la FIA las valorase de cara a dicha reunión. El resultado ha sido nefasto para la FOTA, que ha visto como sus propuestas no han sido tomadas en consideración.
Esto ha provocado la seria protesta de la FOTA, por medio de su representante Luca Cordero Di Montezemolo, como ya recogíamos en F1aldia.
Además de las medidas reseñadas ya ayer por F1aldia, hay una que pasamos por alto y que tiene gran trascendencia. Y es que la FIA prevé limitar los presupuestos de los equipos a 33 millones de euros, cosa que seguro traerá polémica y estimamos será objeto de negociación antes del fin de la temporada.
Montezemolo, presidente de Ferrari y la FOTA, se expresaba en este sentido: "la FOTA estudiará detalladamente esta nueva situación y 'hará todo lo posible' para intentar garantizar la estabilidad en la F1 sin que estos constantes cambios puedan confundir a los constructores, equipos, público y patrocinadores".Lo que es sorprendente es que el propio Max Mosley, presidente de la FIA, reconozca que todas estas modificaciones de la normativa ya estaban pactadas antes de recibir la propuesta final de la FOTA. Tengo la visión de Mosley tirando el sobre de la FOTA a la papelera sin abrir, lo imagináis.
Esto comenta Mosley: "No podemos esperar, porque los nuevos equipos que desean entrar en el Mundial en 2010 necesitarán comenzar a trabajar inmediatamente."
Para apaciguar el posible revuelo ocasionado por la limitación presupuestaria, la normativa da la posibilidad a los equipos actuales de seguir con presupuestos ilimitados hasta 2012. Las escuderías que se acojan a la limitación, gozarían, a cambio, de una mayor libertad técnica.
Diarios británicos, como The Times o Financial Times, opinan que este conjunto de medidas están siendo usadas por la FIA (Mosley) y Ecclestone para dividir a la FOTA, que siempre es un foco de oposición y un freno a sus intereses.
El culebrón está servido.