En el presente se dará un fugaz paso por algunas de las situaciones en que se ha conseguido torcer la historia.
En principio, se destaca a Elizabeth Junek, piloto checoslovaca que gracias a las posibilidades económicas que gozaba su marido (el también corredor, y banquero, Cenek Junek) se hizo de tal posibilidad sobre finales de la década de 1920. Si bien no pertenece al periodo denominado Formula-1 merece ser considerada por sus importantes actuaciones (así como por el tiempo en el cual se destacó).
Sus participaciones más destacadas son Targa Florio (Sicilia) en 1927 (también fue su debut internacional), dónde estuvo por delante del posterior ganador (Ernesto Materassi), cuando éste se situaba 5º, hasta que en fallo en la dirección la detuvo. Su primer resultado notable fue en su estreno en el Nürgburg-Ring (1927), al finalizar 4º. Al volver a Targa Florio un año después de debutar, se encontró con la clara posibilidad de acreditarse la victoria tras un comienzo sensacional a los mandos de un Bugatti amarillo y negro (los colores de su nacionalidad) y hacerce con la punta. Relegando a Nuvolari, Dreyfus, Campari, Divo, Borzacchini, Chiron y Divo a un segundo plano, ese momento es la única ocasión en la que una mujer ha liderado un Gran Premio. En los giros posteriores una perdida en el radiador le retrogrado hasta la 5º posición final. Tras la muerte de su marido en 1929 durante el GP de Alemania, Junek decidió retirarse.Más cerca en el tiempo aparece María Teresa de Filippis. Esta italiana obtuvo su oportunidad gracias a la gentil ayuda de su compatriota Luigi Musso. Tras alguna serie de arreglos, se le habilitó para competir por 4 fechas del torneo de 1958 a los mando de una Maserati F250.
En Mónaco no pudo clasificarse, en el dificilísimo Spa-Francorchamps (se recuerda que por aquel entonces contaba, como la mayoría, con una extensión cercana a 14 Km.) se haría con el 10º puesto; pero en Oporto y Monza inconvenientes mecánicos le dejarían con las manos vacías. Repetiría la historia de Mónaco al año siguiente, en el mismo trazado, bajo el escudo de Jean Behra con un motor Porsche. Nuevamente la tragedia trunca el destino, la muerte Behra en AVUS (siglas del siglas de Automobil-Verkehrs- und Übungs-Straße) daba por tierra con su carrera deportiva.
María "Lella" Grazia Lombardi es conocida como la única conductora en lograr un puesto puntuable por el Campeonato Mundial de F-1. En 1972 inicio su actividad deportiva en las extintas Formula-Monza y Formula-3 Italiana a bajo el logo de Lotus y Brabham. L año sifuiente se consagró Campeona de la Formula-Ford Italiana, así en 1974 pasó al torneo Shellsport en el que terminó 4º (ese mismo año con un Brabham intentó clasificarse en GB, aunque sin éxito).
Con tales resultados en 1975 se hizo de una tercera butaca en la March. Obteniendo el medio punto, que la coloca en la lista de pilotos con unidades, en el GP de España de 1975 (famoso por lo accidentado que resultó), aunque un 7º puesto en Nürburg-Ring suene más meritorio. A pesar de ello no pudo clasificarse con un Williams-Ford en el cierre del torneo (se recuerda que en aquel entonces Williams estaba comenzando). En 1976 la quita del apoyo económico le obligó a recalar en las filas del endeble Brabham-Alfa Romeo, cerrando su participación en el Mundial en Austria con un 12ª puesto, siendo aquella (su 12º competencia y la 7º que finalizaba) la última vez que una mujer conformó una grilla de partida.
Cabe mencionar que muchas otras han intentado llegar (a su momento presentaremos un informe sobre ellas), la más potable esperanza es que incursione Danica Patrick el año entrante de la mano del también debutante USGPE. Habrá que esperar para tener más claro el panorama, de momento tiene buen visto.
Como cierre una pequeña lista de algunas pilotos que están dando batalla en distintas categorias:
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