Aun así, parece que se ha filtrado el hecho de que lo sucedido podría no ser un sabotaje, a pesar del misterioso "polvo blanco" que se encontraba en el tanque del combustible de Felipe Massa o del incidente que se produjo en el túnel del viento.
Los rumores apuntan a que Ferrari podría estar enfrentándose a un nuevo caso de espionaje, con venta de información a equipos rivales, y más aún tras lo sucedido con dos ex-empleados que firmaron por Toyota. Desde luego, el espionaje no favorece a nadie, es "juego sucio" y la FIA debería hacer algo al respecto porque así lo único que se logra es alterar la competición y crear un ambiente de desconfianza en los equipos. Aunque claro, lo difícil es demostrarlo...