
Tras dos días en el circuito andaluz, tocando las alturas del coche, las caídas, el reparto de pesos, haciendo 220 vueltas, rodando 1.065 Km, y aplicando sus manos, ha bajado el tiempo dos segundos y ha despertado al Renault.
La conclusión del español: "Vamos definitivamente en la buena dirección. Cada vez es más manejable y más fácil de pilotar."