Según la revista alemana Auto Motor und Sport, el cambio de planes se debe al decepcionante debut que ha tenido el nuevo monoplaza del equipo francés en las últimas pruebas. El R29 se está mostrando lento y poco fiable desde que se presentara el pasado mes de enero en el trazado portugués de Portimao.
Por ello, los ingenieros de la escudería han decidido trabajar en la fábrica para resolver los problemas del monoplaza antes de seguir con el calendario de test previos -1 al 4 de marzo en Jerez y 9 al 12 marzo en Montmeló- al inicio del Mundial en Australia el 29 de marzo.