Fernando Alonso afrontará en 2018 su temporada más intensa desde que debutara en la Fórmula 1, allá por el año 2001 (Minardi). Y es que, además de en la competición regular, el asturiano participará en todo el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), incluidas las míticas 24 Horas de Le Mans. Un factor que el director técnico de Liberty Media, Ross Brawn, ve, por un lado, como algo positivo, ya que gracias a ello podrán rememorarse los viejos tiempos de la categoría, pero por otro lado lo considera negativo, pues si el bicampeón del mundo prueba suerte en otras competiciones es porque sabe que en la Fórmula 1, a día de hoy, no tiene opciones de luchar por el título.
"Que Fernando participe en otras categorías es algo bueno para este deporte, ya que trae de vuelta los viejos tiempos. Él no está compitiendo por el título, así que no afecta a su situación actual. Esto le gusta, y se le ve feliz, un hecho positivo para McLaren, pero entonces tenemos que preguntarnos por qué decide irse a competir a otros Campeonatos. Si realmente tuviera un coche competitivo, todo esto sería diferente. Se centraría completamente en la Fórmula 1, pero lo que está buscando ahora es un terreno en el que volver a ganar", ha manifestado el británico en unas declaraciones recogidas por Auto Motor Und Sport.
Que vuelva la rivalidad
Asimismo, Brawn considera inaceptable que exista tanta disparidad de tiempos entre los equipos, pues resta emoción y espectáculo al deporte. Por ello, no duda en afirmar que algo no se está haciendo correctamente cuando un piloto con el talento de Fernando Alonso está cinco años sin ganar una carrera. Hay que retroceder al Gran Premio de España de 2013 para volver a ver al asturiano en el cajón más alto del podio. Aquella temporada acabaría logrando el subcampeonato: "Las diferencias entre equipos no tendrían que ser tan grandes. Si hay tanta distancia que un talento como Alonso no ha sido capaz de ganar un Gran Premio en cinco años por el hecho de no estar en el monoplaza adecuado, entonces algo va mal. La diferencia debería ser muy pequeña para permitirle ganar, pero ahora mismo estamos muy alejados de eso. Los tres primeros equipos (Mercedes, Ferrari y Red Bull) completaron todos los podios en 2017, excepto uno, y ese es un aspecto que no podemos tolerar. Está claro que es por la diferencia de presupuesto, la cual es demasiado grande", ha concluido.
Recordemos que de cara a la temporada 2018 el equipo que posee un mayor presupuesto es Mercedes, con 450 millones de euros, seguido de Ferrari, con 430 millones, y Red Bull, con 350. McLaren y Renault ocupan la cuarta y quinta plaza con un presupuesto de 250 y 200 millones de euros, respectivamente. Las escuderías que afrontan la campaña con la inversión más baja son Force India y Haas, que únicamente cuentan con un presupuesto de 110 millones de euros. Sauber (135 millones), Williams (135 millones) y Toro Rosso (125 millones de euros) completan el resto de la parrilla.
