El año pasado a estas alturas, McLaren a penas se las había arreglado para completar 69 vueltas. En los dos primeros días de testing, una vez los dos pilotos del equipo británico han podido hacer su primer entrenamiento de pretemporada, ya superan ampliamente el número de vueltas completadas: 88 llevan Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne, quien, durante su día de trabajo vivió unas bajas temperaturas que, unidas a los problemas con el tubo de escape, limitaron, a su parecer, las posibilidades de la primera jornada de trabajo.
Un día después de que su compañero español perdiera media mañana por culpa de una tuerca, Stoffel Vandoorne sufrió, por su parte, nuevos fallos mecánicos, que esta vez no tienen una explicación en el error humano, sino que apelan a la fiabilidad del monoplaza, que, a la hora de comer, si bien colocaba al piloto belga en la segunda posición en la tabla de tiempos, dejaron el coche algo chamuscado en la parte trasera del vehículo, lo que impidió continuar con el buen ritmo alcanzado dutante la mañana.A la una de la tarde Vandoorne había realizado 32 vueltas en condiciones bastante duras debido a las bajas temperaturas, y, tras saberse que el almuerzo iba a ser cancelado para aumentar las posibilidades de aquellos que no habían podido salir a primera hora, el belga se vio obligado a bajar del monoplaza y perder la oportunidad que la ampliación horaria suponía. Unas quemaduras en el carenado trasero, fácilmente visibles en la zona trasera, al rededor del tubo de escape fueron las culpables. Tan solo pudo aumentar su numero de vueltas en cinco más tras la hora del almuerzo, sin embargo, el belga no parece estar decepcionado con su primer día de trabajo, segundo para McLaren, que ya aplaude su cambio de proveedor.
No cunde el pánico
"Desafortunadamente, tuvimos un pequeño problema con el soporte del tubo de escape justo después de comer, cuando, claramente, el tubo se había descolgado y no paraba de quemar el cableado soltando aire a mucha temperatura. Una de las partes que más se estaba viendo afectada era el cableado del dispositivo de frenado, con lo cual, decidimos parar para echar un vistazo de prevención, cosa que significa siempre que las cosas empiezan a ir más lentas de lo planeado. De todos modos, no ha sido un día perdido: hemos aprendido un montón de cosas, así que lo considero un día positivo", aseguraba el piloto belga.
Vandoorne, lejos de aludir a los problemas mecánicos, explicaba que su estreno con el motor francés no había resultado ser la cita soñada debido a las malas condiciones climatológicas. Con una temperatura máxima de 5º durante todo el martes de testing, y con la nieve cayendo en una tarde bastante ajetreada, el belga explicaba que el clima había sido la máxima carencia del día, no en cambio el fallo del sistema de expulsión de aire caliente.
"Ha sido una buena noticia verme de nuevo al volante de un monoplaza tras el descanso de invierno. Sin embargo, me sentía como si desde la temporada pasada no me hubiera salido del cockpit durante este tiempo, lo cual denota un aspecto positivo de la sesión. Lo que mayoritariamente nos retuvo fueron las condiciones climáticas, que no acompañaron al planteamiento del primer día de testing. Con un circuito frío y húmedo, que hizo que costara más empezar convenientemente el entrenamiento", explicaba Vandoorne.
Una jornada de aprendizaje
"Así que decidimos que era nuestra oportunidad para hacer el trabajo menos bonito, y realizar la recogida de datos de las aerodinámicas durante las primeras horas, y una vez el circuito ya estaba en condiciones favorables, y podíamos arreglárnoslas para realizar vueltas normales, pudimos aprovechar de nuevo y estudiar el tipo de coche que tenemos este año. La primera impresión es, pues, muy positiva, me sentí muy cómodo, sin sorpresas. Hemos aprendido mucho", aseguraba el piloto belga.
Con lo cual, parece que en McLaren el positivismo y el entusiasmo reinan, después de dos días cuyos resultados realmente no representan por sí mismos las condiciones normales del nuevo motor del equipo inglés, que sin embargo, para Vandoorne, que lo ha probado ya por primera vez, le parece fruto de un cambio "muy positivo, sin demasiados comentarios que hacer al respecto: todo parece correcto, la conducción es buena, y cada uno de los cambios planeados están funcionando tal y como esperábamos. A parte de eso, no hay mucho más que decir", decía el belga.