Tras completar la vuelta de instalación, el nuevo piloto de Red Bull Racing comenzó a trabajar en el programa de pruebas que la escudería llevará acabo durante cuatro días en el trazado español, comprobando los sistemas. A partir del miercoles, llegará el turno de su compañero Mark Webber.
Al final de los entrenamientos matinales, el alemán se mostró muy satisfecho con el funcionamiento del RB5, pero indicó que aún es demasiado pronto "para hablar sobre el rendimiento. Ahora nos estamos concentrando en comprobar los sistemas, que soy muy diferentes a los del coche del año pasado".
"Es magnífico volver a estar en un monoplaza y ya me parece que estamos de camino a Australia. Tuve una sensación extraña cuando miré en los espejos retrovisores ya que no ves nada detrás tuyo: no ves alerones u otras partes, todo lo que ves es los neumáticos traseros. La vista delantera también es muy diferentes debido a la forma del morro, pero me acostumbraré muy rápido".