En McLaren parecen dispuestos a hacer de esta pretemporada uno de los momentos más esperados del año. Con el lema "Be brave", los de Woking están preparando un auténtico manifiesto en apoyo al nuevo proyecto de 2018, que, si por una parte podría suponer un cambio trascendente, tanto debido a la sustitución de motores como a los nuevos acuerdos de patrocinio, también está pensado como un punto y seguido, pues lo que pretenden es presentar esta nueva etapa como algo surge de lo más profundo del ADN de McLaren.
"¿Por qué no repetimos más a menudo este lema?" se preguntan en McLaren. La historia de esta escudería, según dicen, no es más que la historia de un valiente, que creó una escudería de Formula 1 "armado solo con una sonrisa, determinación y fe en sí mismo".McLaren ha ido avanzando a través de los años, a través de la historia del mundo del motor a base de actos arriesgados que salieron bien. "¿Puede algún otro equipo decir esto de sí mismo? En cualquier etapa de nuestra historia se pueden ver historias de valentía", y acaban añadiendo: "incluso la última decisión de forjar una nueva alianza con Renault ha sido valiente. Se basó en nuestra creencia fundamental de que estamos hechos para competir, y que somos mejores cuanto más valientes nos mostramos".Tal es el fundamento de esta nueva temporada: McLaren funciona a base de valientes y arriesgadas decisiones. De modo que el éxito, tal y como muestran en su relato autobiográfico, aparece para los ingleses cuanto más se arriesgan. Falta saber si no fue un riesgo, una valiente decisión, aliarse con Honda, tal vez no lo fuera, y de ahí los malos resultados. Lo que sí que parece es que la nueva pareja de baile de McLaren está mostrando un talento que inspira, y mucho, a los de Boullier, que ha asegurado que, con Renault, el calendario en Woking está por primera vez más puntual que nunca. El equipaje de los monoplazas que conducirán Alonso y Vandoorne están listos con el tiempo justo para presentar un buen programa de pretemporada, cosa que venía fallando con Honda.
Un esfuerzo a contrarreloj de las tropas de Boullier parece haber sido lo que ha dado lugar a la puesta punto. "Cambiar de Honda a Renault parecía que no nos iba a añadir demasiado peso a la espalda, pero la verdad es que hemos necesitado cambiar los planes porque el motor de Renault usa elementos diferentes, ordenados de manera distinta, así que tuvimos que rediseñar el coche entero" explicaba Boullier. "El impacto del peso es diferente en ambos motores, la distribución del turbo, que consta de una única pieza en el de Renault mientras que Honda emplea partes de los dos lados del motor", añadía el jefe de mecánicos. La relación de McLaren con su nuevo colaborador es, con mucho, menos complicada de lo que acabó siendo el idilio japonés. La cultura compartida es una de las claves que, a la hora de comparar el acercamiento entre las plantillas, marca la diferencia entre lo que sucedía en los laboratorios de Honda, y lo que se cuece con Renault.
La mayor comunicación con Renault, clave del progreso
"Con Honda aprendí mucho de la importancia que tiene la comunicación, así como la falta de comunicación debido tanto al lenguaje como a la cultura. No se trata tan solo de traducir un mensaje, para que llegue al receptor. La forma en que se dice, y cuándo se dice una cosa, es igual de importante, tanto más cuando se está hablando con un japonés. Por otro lado, cuando tuvimos la primera reunión técnica con Renault, insistí en mi interés por asistir, no para controlarlo todo, sino para poder ayudar a mis chicos por si no entendían algo. El hielo tenía que romperse de algún modo, y hoy en día ambas partes están muy contentas", aseguraba.
Los problemas de fiabilidad que Renault acabó mostrando esta últimas temporada, que hicieron tambalear su seguridad en mitad de la tabla, toda una serie de cuestiones que pusieron en duda la confianza en la tecnología francesa, hicieron que el proveedor enfocara todo su interés en lo que llamaron un salto de calidad. El interés se colocó en la duración de las unidades de potencia, objetivo que, según Bullier ha sido convenientemente alcanzado, todo y que todavía falta algo de rendimiento. De todos modos, cuando se le pregunta por el avance de McLaren, está claro que la satisfacción es patente, y tal y como expresaba Alonso, los datos hablan por sí solos.
"No me sorprende que Renault haya dado tanta importancia a sus problemas de fiabilidad, especialmente si tenemos en cuenta que este año se añade el límite de los tres motores. Esa fiabilidad es más necesaria que nunca. En los tres últimos años, McLaren no ha sido capaz de ofrecer datos en torno a, por ejemplo, el desgaste de neumáticos, la refrigeración de los frenos, o el consumo de combustible. Ahora podemos hacernos con ellos, puesto que hemos vuelto a mantener hábitos que habíamos perdido. Por ejemplo, entrenar las paradas en boxes es algo que no podíamos hacer, debido a que nuestro tiempo estaba ocupado en el motor" explicaba el francés.
A las preguntas sobre lo que espera para la nueva temporada, la vuelta a lo más alto de la tabla, y las posibilidades de subir a un podio de nuevo, Boullier respondía, después de todo, con prudencia: "todavía es pronto para hablar de resultados. No estamos solos y no sabemos lo que tienen nuestros rivales después de todo un invierno de trabajo. Tendremos que ver lo que pasa en Barcelona".