La acción en pista está pausada hasta el inicio del próximo campeonato, pero la página oficial de la Fórmula 1 no descansa. Esta vez publicó una nueva entrega de su sección 'The Secret Life of...'. En esta ocasión nos brindan la oportunidad de poder conocer algunas curiosidades sobre el lado más cercano del recién llegado a la F1, Brendon Hartley. El neozelandés aterrizó en la categoría reina del automovilismo de la mano de Toro Rosso para disputar las últimas citas de la pasada campaña. A sus 28 años se enfrenta a la que será su primera temporada en Fórmula 1, como piloto oficial de las filas de la escudería de Faenza.
Los neozelandesdes no han abundado en la historia de la parrilla de la F1, pero Brendon Hartley ha logrado hacerse un hueco y conseguir uno de los tan ansiados asientos, tras los continuos vaivenes de pilotos el pasado año en Toro Rosso. Cuatro fueron los hombres encargados de pilotar el STR12 la pasada temporada. Cabe destacar que ninguno de los pilotos que presentaron el monoplaza, al inicio del año, lograron pilotar para Toro Rosso bajo los fuegos artificiales de Abu Dabi que marcaban el final del campeonato 2017.
Además de pilotar un monoplaza de Fórmula 1, ¿cuál es tu pasatiempo favorito?
"Montar en mi bicicleta de montaña. Cuando estoy en casa en Nueva Zelanda, paso la mayor parte de mis días montando mi bicicleta por el bosque. Me da una sensación de adrenalina y logro cuando llegas a la cima de la colina y luego disfrutas de bajarte".
¿Qué película te hizo llorar por última vez?
"Ves tantas películas en los aviones para los próximos destinos de carrera... La última película que vi fue Baby Driver. Me gustó, pero sin grandes emociones. También es la última película que recuerdo por nombre".
¿De qué tienes miedo?
"Arañas y a no aprovechar todo tu potencial, supongo que eso vale para todos".
¿Cuál fue el último libro que leíste?
"La Guía del autoestopista galáctico, leo de vez en cuando este libro, cada vez que quiero reírme".
¿Qué decían de ti tus profesores en el colegio?
"Que era muy curioso, siempre quería llegar al núcleo de las cosas. Eso probablemente molestó a los profesores. Era muy bueno en ciencias, disfrutaba las matemáticas, lo entendía y me apasionaba, pero nunca fui muy bueno en historia o idiomas".
¿Tienes algún vicio inconfesable?
"Tengo algunos vicios, pero no diría que me siento culpable por ninguno de ello".
¿Tienes alguna colección?
¿Qué es lo que más extrañas de tu hogar cuando viajas?
"La sombra del azul del cielo y estar afuera en la naturaleza. Estar en el bosque y las noches estrelladas; ya no las tienes en la mayoría de los lugares del mundo".
¿Cuál fue tu peor compra?
"Nada, realmente no soy dueño de muchas cosas".
¿Cuál es el error más vergonzoso que has cometido?
" No logro recordar ninguno. En realidad, esto me hace sentir bien. Sé que es aburrido, pero no me tomo nada tan en serio como para avergonzarme".
¿Qué superpoder te gustaría tener: ser capaz de volar o poder volverse invisible?
"Invisible. O en realidad me gustarían los dos, los pájaros siempre me fascinaban de niño. Podía verlos durante horas, imaginando que saldría con ellos".
¿Cantas en la ducha?
"¡Gracias a Dios, no!".
¿Crees en el amor a primera vista?
"No, en la lujuria a primera vista sí; pero no amor".
¿Qué es lo peor de ser famoso?
"No soy famoso, y no quiero serlo. Lo siento por las personas que tienen tanta fama que no pueden sentarse con amigos en un restaurante o hacer otras cosas normales. Si no puedes ser normal en un lugar público, entonces eso debe ser realmente triste".
Imagina que pudieses invitar a tres personas a cenar, vivas o del pasado. ¿A quién invitarías?
"Invitaría a alguien que hubiese vivido hace cien años, a alguien de ahora y a alguien que vaya a vivir dentro de cien años".
¿Qué fue lo mejor de ser un niño?
"No tener miedos sobre el futuro y experimentar cosas nuevas por primera vez".
¿Qué debería intentar todo el mundo al menos una vez en su vida?
"Tener pequeños desafíos en la naturaleza. Escalar una montaña, andar en bicicleta por el bosque, son cosas que todos pueden hacer".
