"Desarrollar un coche de Fórmula Uno nuevo siempre es emocionante, pero esta vez tenía algo aún más especial," declaraba Rampf. "En realidad empezábamos de cero."
Pero no sólo las nuevas reglas aerodinámicas son culpables de ese "reto especial", los slicks y el KERS también lo son y le dan especial relevancia a la distribución del peso.
"En primer lugar, el cambio de los neumáticos con surcos a los slick supone más adherencia, pero también mueve el equilibrio de fuerza hacia delante," explicaba Rampf."Al quitar los surcos, los neumáticos delanteros tienen una zona de contacto proporcionalmente más grande y dan más adherencia que los traseros."
En consecuencia, se tiene que mover más peso hacia la parte delantera del coche, y el equilibrio aerodinámico tiene que ajustarse también. Al mismo tiempo, hay que encontrar la mejor manera de aplicar la nueva normativa.
Respecto a la aerodinámica, el BMW Sauber F1.09 tiene una imagen impactante. Veremos si también impacta con su rendimiento en pista.