Christian Horner ha asegurado ante la prensa que el futuro de su alineación no es un tema prioritario para la directiva de Red Bull, y se muestra poco preocupado en torno a la posible marcha de Daniel Ricciardo en el año 2019, año en que Lewis Hamilton deberá decidir si continua o no en Mercedes su trayectoria como piloto de la Formula 1. El jefe de los de Milton Keynes asegura haber vivido una temporada que ha dejado al equipo agotado como para pensar en posibles conversaciones oficiales.
El momento de sentarse con el australiano llegará una vez el equipo tenga garantizada la competitividad del nuevo coche de 2018, sin embargo, Horner opina que Red Bull no se sitúa entre la espada y la pared respecto al tema, sino que posee diferentes opciones para salir airoso de la cuestión. Daniel Ricciardo lleva en el equipo diez años, y ha ganado cuatro carreras desde que se incorporó al primer equipo en 2014. Con un contrato que expira en 12 meses, el australiano se enfrenta en un año a una gran decisión concerniente a su futuro como piloto, pues podría buscar un puesto en Ferrari o aprovechar la posible marcha de Hamilton de Mercedes.Horner asegura que la situación no plantea de momento una preocupación principal, puesto que los intereses tanto del piloto como del equipo directivo están puestos en el coche para la nueva temporada. Conseguir un coche que compita por el título podría ser clave para las negociaciones del invierno que viene.
"Venimos de una temporada realmente larga, así que lo último que vamos a hacer es sumergirnos en las pesadas negociaciones de contratos" decía Horner a Sky Sports News. "Yo creo que una vez que tengamos el nuevo coche en pleno rendimiento y veamos cómo va el año sabremos que habrá llegado el momento para mantener a Daniel en el equipo durante más tiempo. Nos situamos en un momento crítico en su carrera de piloto de Formula 1. Ha cumplido los 28 y será crucial para él elegir bien qué paso dar a partir de ahora. Lo único que nos preocupa es proporcionarle un buen coche que le facilite la toma de decisión", explicaba Horner.
Nadie es imprescindible
Ricciardo es considerado hoy en día uno de los pilotos más consistentes de la parrilla, capaz de conseguir un buen trabajo final en cada carrera, con lo cual, es evidente que Red Bull no está directamente interesado en su marcha, pues la pareja Ricciardo-Verstappen tiene una enorme proyección de futuro. Sin embargo Horner mantiene una posición de neutralidad al respecto: aunque Ricciardo salte del barco, Red Bull mantiene opciones de mantenerse a flote sin el australiano.
Pierre Gasly y Brendon Hartley forman la actual alineación de Toro Rosso, y sabiendo de dónde viene sacando sus diamantes Red Bull, ambos son una fuente de seguridad para Horner, que además no deja de lado al antiguo compañero de Verstappen, Carlos Sainz, que ha fichado recientemente por Renault, una vez se le cerraron las puertas de Red Bull al ser alineado Max Verstappen junto a Ricciardo en 2016.
"Es una buena baza el mantener tantas opciones listas", añadía Horner. "Invertimos mucho en el programa de jóvenes pilotos durante tantos años, que ahora poseemos un agran fuente de talento gracias a ese programa. Ciertamente, no andamos cortos de opciones", aseguraba el director de Red Bull. El compañero de Ricciardo, Max Verstappen firmó este invierno un contrato con el equipo hasta 2020, lo que sitúa al australiano en una situación difícil en 2019: o bien firmaría para dos años, cosa que convendría a su actual equipo, o bien asegura su salida antes de la de su compañero, que seguro competirá con él por los asientos de las grandes escuderías, dados su potencial y su juventud.