Renault ya ha planificado un último entreno que no estaba en su planificación, y muchos creen que en las primeras carreras habrá numerosos abandonos dadas las novedades técnicas de la nueva reglamentación y los pocos e infructuosos tests que se llevan disputados.
Aunque aún no ha habido reunión entre FIA y FOTA, Max Mosley ya ha antipado: "Tendremos que escuchar la propuesta de la FOTA, aunque seguramente, la FIA no estará de acuerdo".
La guerra está servida, en una temporada con algunas contradicciones. Por un lado el claro objetivo de la FIA de reducir costes drásticamente, pero por el contrario se promueven nuevas innovaciones de elevado coste y que necesitan, además de un gran inversión, un conveniente plan de pruebas (más dinero) para garantizar su seguridad y fiabilidad.Desconocemos si será tan radical como algunos vaticinan, diciendo que en las primeras carreras acabarán 6 o 7 monoplazas. Pero si es claro que los equipos tienen muchas dudas, en particular con el KERS.