Esta semana varios miembros del equipo de Red Bull, han salido ante los micros para valorar la temporada recién finalizada, y tratar de augurar el futuro del equipo de la bebida energética. El doctor Hemut Marko, encargado de asesorar en los aspectos técnicos a Red Bull y Toro Rosso ha vindicado el coche de Vettel como el mejor de la temporada con un alto margen respecto del resto. La primera parte del año el coche de Ferrari se comportó como ningún otro, pero desde la vuelta de verano, según Marko, Red Bull ha tomado la palabra, aún siendo capaz de ganar carreras, consiguiendo objetivos al margen del duelo Mercedes-Ferrari.
Ya dijo Hamilton algo parecido durante la competición, admitiendo la alta fiabilidad del coche de Ferrari como la mejor baza de los italianos, cosa que le dio aún mas valor a su victoria final frente al alemán. Sin embargo el último sprint del año ha dado lugar a una división de opiniones sobre qué coche ha sido el que ha conseguido un mejor resultado general, y varios premios oficiales han caído en el tejado de Mercedes, sin embargo Marko considera que 2017 ha sido el año del SF70-H. "Mercedes ha conseguido algo que ya se había hecho: ganar cuatro mundiales de Formula 1. Mercedes ha sabido conseguir una ventaja increíoble gracias a las nuevas reglas para los motores, cosa que le hace conseguir excelentes resultados en su potencia de motor. Este año, no obstante, se le ha visto temblar, han sido vulnerables", declaraba Marko para Servus TV.Cambio de estrategia
Red Bull comenzó el año con una gran debilidad en comparación con los proyectos de sus dos rivales, lo que les llevó a combatir a la sombra del gran duelo entre Ferrari y Mercedes. "No estuvimos listos en Barcelona, pero finalmente las últimas carreras nos dieron una buena oportunidad que no desaprovechó Verstappen. Lamentablemente 7 errores en 12 carreras desde Bahrein a Singapur demuestran nuestra gran debilidad en lo que a la fiabilidad de nuestros motores, y además cuentan los errores de Max en Monza y Hungría", explicaba el doctor.
"Cuando Vettel estaba en nuestro equipo, también alcanzaba un gran poderío tras la vuelta de verano. Este año Ferrari tuvo el mejor coche durante toda la temporada, pero cometió demasiados errores, tanto técnicos como tácticos, con la colisión en Singapur ha sido incapaz de hacer lo que antes conseguía", añadía el austríaco.
De cara a la nueva temporada Helmut Marko explicaba que se necesita comenzar desde el principio con un proyecto de vencedores, no hay que volver a esperar a verano para recapacitar. En ese sentido, la filosofía de Adrian Newey, que le llevó a presentar sus diseños lo más tarde posible, debe reconducirse de manera que se adelante todo lo suficiente como para empezar en la lucha desde arriba. "Vamos adelantados dos semanas en el calendario", aseguraba Marko. "Si el motor es fiable, podremos luchar por el liderato desde la primera carrera", aseguraba el técnico.
Efectivamente los problemas de correlación han marcado el cierre de puertas a la lucha por el mundial este año para Red Bull, cuando lo que se esperaba era que 2017 presentara un triple duelo por el título, lo que hemos visto ha sido un ritmo forzado que, aunque les permitió alcanzar un buen nivel hacia el final de la temporada, no fue suficiente para alertar a los dos equipos más fuertes.
Un gran nivel de recuperación
"No empezamos con buen pie", admitía Ricciardo a Autosport.com, "pero el ritmo de desarrollo que hemos tenido ha sido alucinante, así que es de esperar que si empezamos con buen pie en 2018, podemos ser claros favoritos. Si empezamos al nivel de Mercedes y Ferrari, nuestra capacidad de crecimiento les superaría. Este año empezamos perdiendo el tren, se pensó una estrategia que no fue conveniente. Todo el desarrollo estaba enfocado en los aero-sensores, cosa que nos pasó factura. En los test quedó claro que el coche era demasiado básico. A veces no significa nada, pero no había rendimiento. Comenzamos mal, y fuimos a peor en las primeras carreras, y al final nos repusimos", explicaba el australiano.
Ricciardo considera que, de no ser por el mal inicio, su equipo habría podido dar alcance a Mercedes y haber cazado a Ferrari con mayor facilidad. Sabiendo que el chasis y el motor no estaban en 2017 en buenas condiciones y pudiendo comprobar que los resultados de la temporada los colocan como serios aspirantes a dar caza a los líderes, 2018 se presenta con grandes esperanzas para el piloto de Red Bull.
"Ahora el chasis que tenemos está en un punto muy elevado de mejora respecto al año pasado. Hemos vuelto al escenario en que nos preocupa más el motor que el chasis. Todavía cuesta, pero cuando responde, va muy bien" aseguraba Ricciardo. De este modo, si Red Bull consigue mantener el nivel que había alcanzado en la recta final de la temporada, podría convertirse en un peligroso rival para los dos equipos que han competido este año por el título.
Un Mundial muy apretado el de 2018
Si algo está claro es que la competitividad aumentará entre los primeros equipos de la tabla, así como en el grupo siguiente. La lucha por la sexta plaza que hemos vivido este año podría encontrar un nuevo escenario, siendo como son, nuevas las situaciones de los equipos protagonistas: un salto cualitativo de Renault podría resultar problemático para Force India, y tal vez intercambien posiciones McLaren y Toro Rosso por haberse pasado los motores del uno al otro.
O bien el proveedor japonés consigue, con apoyo técnico de Red Bull, mejorar su situación y vemos despegar a Toro Rosso, o queda clara la incapacidad de Honda y observamos a Mclaren superar tanto a ellos como a Haas con Alonso gracias a la evolución que los franceses les permitan realizar. Por otro lado, el nuevo equipo Alfa Romeo-Sauber puede dar la sorpresa y presentarse luchando por las bonificaciones económicas.
