Sergio Pérez es consciente de la mediocridad de los resultados que ha conseguido este año, y considera que en parte la falta de mejora ha sido debida a las restricciones que el equipo técnico consideró necesarias tras los peligrosos contactos entre los coches de ambos compañeros de equipo en Bélgica. Ni una pole, ni un podio, ni una victoria, y un punto menos que el año pasado, aunque al menos no ha bajado posición.
Pérez fue capaz de subir al podio en tres ocasiones anteriormente las pasadas temporadas, pero 2017 no le ha visto subir al top 3 ningún fin de semana, aunque estuvo cerca de conseguirlo en el GP de España, y también quedó a las puertas con su quinto puesto en Singapur y Canadá. Su séptimo puesto en el mundial no implica ningún avance respecto al año pasado, ya que incluso ha conseguido menos puntos que en 2016, sin embargo el mejicano considera la ausencia de podios como el único dato que le impide decir que este ha sido su mejor año en la Formula 1."Si miras atrás, el año pasado fue un muy bueno, en el que me hice muy fuerte, y el no haber conseguido podio este año me quita todo lo conseguido este año. Bueno, pero al fin y al cabo hemos hecho los deberes, hemos conseguido hacer muchos puntos, aunque hemos tenido altibajos... Por eso no puedo decir que este haya sido el mejor año con el equipo", explicaba Pérez.
El mejicano considera que ha estado a menudo cerca de conseguir el podio, a parte de en los escenarios escritos arriba, añadía Azerbaiyán, en donde también tocó rueda con Esteban Ocon, su compañero de equipo. Después de lo sucedido en Bélgica, ambos pilotos recibieron ordenes de no pelear más en toda la temporada, pero Pérez considera que debe ponerse punto y final a este tipo de censura por parte de la directiva, pues no hace más que provocar mediocridad en los resultados.
"Tenemos que entender lo difícil que va a ser el año que viene", declaraba Pérez ante autosport.com. "Vamos a tener a McLaren y Renault empujando fuerte, así que tenemos que ser capaces los dos de luchar libremente y si queremos subir el nivel. También es necesario que el coche sea completamente capaz de competir desde el principio, para desmarcarnos desde el inicio y pelear hasta el final de la temporada" añadía el mejicano.
Desde lo sucedido en Spa, asegura Pérez que la relación con Ocon no ha hecho más que mejorar, alcanzando un punto en que la profesionalidad ha arrastrado fuera la fricción entre los compañeros, que han unido los intereses individuales a los del equipo con facilidad durante el resto de campaña. "Trabajamos como profesionales, que es lo que somos. Sabemos que nuestro sitio está haciendo lo máximo por el equipo, especialmente en el año que entra ahora", explicaba Pérez.
Un desafío para un equipo unido
"Va a ser un desafío enorme, dada la competitividad y la amenaza por parte de equipos que ya vienen dándonos problemas de largo", las declaraciones de Pérez demuestran el rasgo de madurez que ha alcanzado. EL mejicano ha acabado la temporada 13 puntos por delante de su compañero de equipo, a quien ha halagado por sus resultados en su primer año con el equipo.
"Esteban llegó a la F1 muy preparado, con una alta experiencia en categorías previas y con buenos contactos con esta disciplina, así que ha sido buena para el equipo su llegada", decía Pérez. "Cada personalidad es diferente, pero lo que importa es que Ocon puede ser verdaderamente rápido. Sabe lo que necesitamos y eso nos basta, este año no ha estado nada mal", añadía el mejicano.
