
Todt abandonó su cargo de jefe de la Scuderia Ferrari a finales de 2007, y por tanto también dejó la dirección general de la compañía italiana. Sin embargo, el francés conservó el cargo de director del Consejo de Administración y sigue bajo contrato con la marca italiana para atender a reuniones especiales.
Pero el acuerdo de Todt con Ferrari concluye a finales de marzo, lo que implicará que Ferrari tendrá que nombrar a otra persona para que le represente en el Consejo Mundial del Motor.