Pero a pesar de las quejas de los pilotos, el presidente de la FIA, Max Mosley, sigue pensando que los pilotos están perdiendo el tiempo con sus protestas, ya que les recordaba que la renovación de la superlicencia no es opcional, sino obligatoria para poder competir.
"Los pilotos son los principales beneficiados de todo el dinero que se invierte en la mejora de las medidas de seguridad," recordaba Mosley. "Me dijeron que le estaba perjudicando, pero no tiene sentido."
"Ganar diez millones de euros al año, vivir en un paraíso fiscal y quejarse porque tienes que pagar el 2% de tus ingresos es una tontería."Mosley confirmó que ningún piloto ha renovado aún su superlicencia para 2009 y reconoció que "no es algo habitual."
El pasado mes de enero, Mosley les ofreció a los pilotos llegar a un acuerdo en este tema siempre y cuando le confirmaran los detalles de sus ingresos. "Pero no parece que quieran darme esa información," apuntaba Mosley.
Dicho esto, parece que la superlicencia va a seguir con su precio actual.