Carlos Sainz llega a México tras un gran debut con Renault en Estados Unidos. El español completó un buen fin de semana: entrando en Q3 y terminando la carrera en séptima plaza. Mientras que Nico Hülkenberg partía antepenúltimo en parrilla, por superar el límite de componentes de su motor. Y en carrera, el alemán abandonó en la cuarta vuelta. Para México, los pilotos de la escudería fracesa consideran que será una cita difícil por la altitud y por su combinación de curvas.
Carlos Sainz (9º - 54 puntos):
"Es uno de mis fines de semana favoritos y a muchos pilotos le gusta. Podemos sentir el calor de la gente, es diferente a cualquier otro circuito. Ves la pasión de los fans y su amor por la Fórmula 1, es una gran carrera. La pista no es fácil porque la carga aerodinámica es muy baja, sientes que el coche es más ligero. La temporada pasada, mi clasificación no fue mala ya que conseguí entrar en Q3".
Nico Hülkenberg (11º - 34 puntos):
"El trazado es un desafío, estamos a una altitud elevada por lo que perdemos mucha carga debido a la densidad del aire. Además, tiene una combinación de curvas complicada, parecen sencillas pero son extremadamente técnicas. Lo destacado de la pista son las dos últimas curvas y pasar por el estadio".
Cyril Abiteboul, director general:
"Cuando la Fórmula 1 volvió a México en 2015, no sabíamos qué nos íbamos a esperar. Lo que nos encontramos fue un evento soberbio, bien organizado y apoyado por los fans. México ha tenido muchos terremotos recientemente, pero el espíritu de la ciudad es fuerte. La F1 está decidida a dar un buen espectáculo".
Rémi Taffin, director técnico:
"Debido a la elevada altitud, hay menos resistencia y la velocidad punta será más alta. Por otro lado, el consumo de combustible es bastante baja porque la recuperación de energía es menos crítica en México, en comparación a otros circuitos".
México 2017