La próxima cita del calendario de Fórmula 1 será en Hungría, sobre un circuito ancho donde es difícil adelantar y donde encontrar una configuración del coche será especialmente más importante, dadas las características del circuito. Las rectas son escasas y cortas, por tanto el rendimiento del motor pierde un poco de protagonismo y el agarre sobre las curvas es esencial.
Mercedes y Ferrari, los dos contendientes al título, han tomado la misma dirección al momento de elegir los neumáticos para encarar la próxima carrera del mundial. 9 sets superblandos (rojo), 3 sets blandos (amarillo) y uno solo del compuesto medio (blanco), mismo que parece que pasará desapercibido por todos los equipos. Haas ha sido el único equipo en escoger 4 sets de neumático blando. Los pilotos de Renault, McLaren, Williams, Force India y Max Verstappen de Red Bull fueron por el camino más agresivo al escoger 10 sets de superblandos. Ni un solo piloto escogió más de un set de compuesto medio.
Antecedentes en Silverstone
El último Gran Premio disputado en Gran Bretaña, los neumáticos fueron protagonistas al presentar un grado de degradación un tanto inesperado para los equipos, que incluso tomó por sorpresa a ambos pilotos de Ferrari, destruyéndose a falta de unas vueltas de terminar la carrera. Vettel fue el más afectado al perder 3 posiciones tras su pinchazo.