La décima prueba del calendario fue bastante diferente para los pilotos de la escudería suiza. Marcus Ericsson partía desde la decimoctava posición de la parrilla. Tras una buena actuación logrando sacar el máximo rendimiento de su coche, logró finalizar decimocuarto. Afirma que les gustaría luchar por alcanzar los puntos, pero su ritmo no es tan competitivo.
Al otro lado del garaje, su compañero Pascal Wehrlein, no tuvo la carrera deseada. Comenzaba la carrera desde la decimoséptima plaza. Pero la salida del coche de seguridad y el agarre de la pista afectaron a su estrategia.Los pilotos de Sauber nos regalaron una bonita batalla, adelantándose mutuamente al inicio de la carrera. Sin embargo, dejan atrás el GP de Gran Bretaña y piensan ya en la próxima cita, en la que ambos esperan tener un mejor fin de semana en Budapest.
Marcus Ericsson (14º):
"Fue una carrera bastante buena para mí. Maximicé el rendimiento del coche y mis tiempos de vuelta fueron decentes, especialmente durante la segunda mitad de la carrera. Por supuesto que queremos estar más arriba y luchar por puntos, pero nuestro ritmo no fue lo suficientemente competitivo este fin de semana. Nos las arreglamos para extraer lo mejor de él, el equipo hizo un buen trabajo mejorando la configuración del monoplaza durante nuestra estancia en Silverstone. Tenemos que seguir presionando, ahora para tener un fin de semana más fuerte en Budapest".
Pascal Wehrlein (17º):
"La carrera no salió como esperábamos. Cuando salió el coche de seguridad al principio de la prueba, tomamos la decisión de completar la parada en boxes obligatoria y cambiar nuestros neumáticos. Una vuelta más tarde regresé, para cambiar a neumáticos blandos, con el objetivo de llegar con ellos hasta el final. Por desgracia, los neumáticos perdieron más y más agarre, por lo que tuve que cambiar de nuevo mis ruedas. Espero que tengamos un fin de semana mejor en Budapest".