La dirección de Honda ha salido al paso de los rumores que aseguraban que el próximo 31 de enero era la fecha límite fijada por el constructor japonés para vender la escudería de Brackley. "No hacemos mucho caso de los supuestos plazos o fechas límites," comentó una portavoz de Honda en declaraciones a Reuters.
Dichos rumores surguieron tras las declaraciones del jefe de la escudería nipona Ross Brawn que comentó que los ingenieros del equipo necesitarían al menos seis semanas para poder integrar en el nuevo monoplaza el nuevo motor con el que se compita este año.
Desde el seno de la escudería, aseguran que "el trabajo con el nuevo monoplaza está desarrollándose bien. Somos optimistas, pero es posible que durante algún tiempo no podamos decir nada más." Como adelantamos en F1 al Día, Mercedes se ha declarado en disposición de suministrar sus motores a Honda.
Sin embargo, el propietario de Prodrive, David Richards, tras renunciar a su posibilidad de adquirir el equipo, ha asegurado que la supuesta fecha límite puesta por Honda está complicando las cosas para los interesados en la compra.