Han pasado seis años desde el tremendo accidente que Robert Kubica sufrió durante el Rally de Italia, y que le tuvo en un estado muy grave. Esta semana pudo volver a pilotar un monoplaza de Fórmula 1: el Lotus de 2012.
Dejó buenas impresiones a los jefes de la escudería francesa
Seis años después del terrible accidente que sufrió durante el Rally de Italia, Robert Kubica volverá a pilotar un monoplaza de Fórmula 1. Lo hará con el Lotus E20 de 2012, ya que está presente junto a miembros del equipo Renault y su piloto reserva, el ruso Sergey Sirotkin, en el circuito valenciano de Cheste,
Justo antes de comenzar la pretemporada en 2011, Kubica participó en el Rally de Italia, y en un fuerte choque casi pierde el antebrazo. Hasta ahora, había descartado regresar a la Fórmula 1 debido a las limitaciones de movimientos de su brazo.
Pero el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport informó que, junto con el equipo Renault que actualmente compite en la Fórmula 1, Kubica está en la presente semana en el circuito de Cheste, en Valencia.
El actual piloto de Renault, el británico Jolyon Palmer, debido a sus discretos resultados con el RS17, no es ningún secreto que la escudería francesa está pensando en bajarlo del monoplaza.
Mientras ya han surgido varios nombres para sustituir al piloto británico, si Kubica se propusiera en la terna por vere preparado para volver a la Fórmula 1, el juego podría cambiar absolutamente, ya que tuvo una gran relación con el equipo y con varios expertos del mundo del motor.
Palmer está en un momento complicado en la actual temporada, siendo claramente superado por su compañero, el alemán Nico Hülkenberg, que ha puntuado en tres carreras, mientras que el británico aún no ha podido acabar ninguna carrera en el top ten.
Palmer afirma que su rendimiento está siendo decepcionante en comparación con el potencial que posee el RS17. "Es positivo ver que el monoplaza está bien, pero cuando estás fuera en la Q1 y tu compañero está en la zona alta en la Q3, es algo que te perjudica más porque puedes ver de lo que es capaz", dijo Palmer.
"Pero no hubo tanta diferencia entre nosotros en Barcelona, el sábado fue exagerado, al igual que el domingo, así que sé de lo que el coche es capaz, por lo que depende de mí entregar más ahora", expuso el británico.