Con la normativa de 2017 llegaron unos monoplazas más rápidos, más exigentes y más agresivos. La FIA se vio obligada a reestudiar la seguridad de los circuitos para que correr en ellos con unos nuevos coches no significara un peligro para los pilotos. A lo largo de la vigente temporada, hemos visto cómo trazados como el de Australia, España o ahora Mónaco, se han visto obligados a reforzar sus elementos de protección para que la seguridad siga siendo un elemento esencial en el Mundial de Fórmula 1.
En esta ocasión, le ha tocado al circuito de Mónaco sufrir dichos cambios. En primera plana, la organización ha reforzado las protecciones de las curvas 1, 4, 11, 12 y 15 añadiendo barreras Tec-Pro. Entre las curvas 1 y 3 se han instalado guardarrailes. El que ya estaba entre las curvas 4 y 5, ahora se encuentra sobre el pavimento, a diferencia de años anteriores que estaba en la carretera. Por otro lado, la barandilla de la curva 13 se ha triplicado además de colocar una alambrada para acumular los escombros.
También se han reasfaltado algunos tramos
Desde la recta de meta hasta la salida de la primera curva; entre la curva 4 y la 8; desde la salida del túnel hasta la curva 10; desde la 12 hasta la 14 y, por último, la curva 19.