El Circuit de Catalunya es uno de los más completos del calendario de la Fórmula 1; con curvas de alta y baja velocidad que ponen a prueba todos los componentes de un coche, por lo que conseguir los primeros puntos en este circuito era clave para Sauber. Tras un inicio complicado, ahora se respira un poco de optimismo para desarrollar un coche que, aunque lejos de la punta, se empieza a meter en los ritmos de carrera tan cerrados de la mitad de la parrilla. Este domingo, Pascal Wehrlein cruzó la línea séptimo (clasificado finalmente octavo por una sanción de tiempo), pero los suizos están decididos a luchar por más.
En declaraciones para la FOM, Monisha Kaltenborn (jefe del equipo Sauber F1 Team), confiesa que aunque el inicio de la temporada no ha sido alentador, hay razones para no rendirse: "Sí, tuvimos una buena carrera en Barcelona pero aún estamos un poco decepcionados por cómo hemos empezado la temporada, esperábamos un poco más. Pero a partir de esa decepción, ahora tomamos la fortaleza para decir 'eso no es así, podemos hacerlo mejor', y lo hicimos... tenemos las herramientas y la estabilidad para ello. Rendirnos no está en nuestro ADN, queremos alcanzar nuestros objetivos al final de la temporada."
Los últimos años de Sauber han sido complicados en donde los puestos de puntos se le han negado por distintos factores; el año pasado, no fue sino hasta la penúltima fecha del campeonato que lograron puntuar, pero ahora Kaltenborn cree que están listos para dar batalla en los puestos de puntos de manera constante: "Queremos atrapar de nuevo a la media parrilla. Sí, la media parrilla es larga, así que mientras más alto lleguemos, mejor. Con todos los cambios que han pasado en el equipo, estamos listos para regresar a la media parrilla." El entrevistador pregunta "¿Algo entre P5 y P7?", a lo que Kaltenborn responde: "Sí, algo por allí".
"Fue nuestra decisión"
Cabe recordar que Sauber está corriendo con la especificación del motor Ferrari del año pasado lo que supone cierta desventaja pero Kaltenborn señala que es algo que se decidió desde el equipo mismo: "(Correr con motor 2016-Ferrari) fue nuestra decisión. Fue una recomendación de nuestro equipo técnico. Ellos vieron ventajas en aprender de las experiencias que tuvimos el año pasado: si conoces la unidad de potencia, puedes concentrarte en el desarrollo aerodinámico y del chasis. Esas eran las ventajas desde el punto de vista de desarrollo. Sí, sabíamos que habría un déficit en el rendimiento pero el objetivo era compensar tanto como podíamos con el desarrollo aerodinámico. Ese no se ha logrado desafortunadamente. Creo que en el equipo esperábamos otros resultados así que hay decepción, pero nos sobrepondremos a ello".
Tras introducir unas mejoras en Barcelona, el paquete de actualización más grande aún esta por llegar: "La mayoría de piezas que deberían llevarnos a una ganancia de rendimiento están planeadas para Mónaco. Después de esto, hay actualizaciones contempladas para Austria, UK y Hungría".
Sin duda el octavo puesto de Pascal Wehrlein es una noticia positiva para la categoría que ve cómo un equipo con larga trayectoria poco a poco va cumpliendo sus objetivos.