El equipo Sauber acaba el Gran Premio de Australia 2017 con sabor de boca agridulce en su 25º aniversario en la F1. Antonio Giovinazzi ha acabado su primera carrera en la F1 en la duodécima posición, cerca de la zona de puntos, después de haber conducido de forma extraordinaria. Por el contrario, Marcus Ericsson ha tenido mala suerte, ya que su monoplaza quedó dañado por el accidente que tuvo con Kevin Magnussen en la primera curva, justo después de la salida, y no pudo acabar la carrera.
Antonio Giovinazzi (12º):
"Ha sido una buena carrera y estoy contento con el rendimiento que he tenido. El objetivo era ganar más experiencia y recoger kilómetros con el coche. Seguiré trabajando con mis ingenieros para analizar las áreas en las que puedo mejorar. Quiero dar las gracias a Sauber y a la Scuderia Ferrari por darme esta oportunidad. Ha sido un fin de semana increíble para mí".
Marcus Ericsson (abandono):
"Una carrera muy decepcionante para mí. No he tenido una buena salida, pero luego estuve peleando mucho en las dos primeras curvas durante la primera vuelta. Por desgracia, en la curva 3, alguien me tocó por detrás y eso causó daño en la parte trasera y en el fondo plano del coche. Desde ese momento el objetivo era terminar la carrera. Más tarde tuve que parar el coche debido a un fallo hidráulico causado por ese mismo incidente en la primera curva".
Monisha Kaltenborn, jefa del equipo Sauber:
"Un rendimiento realmente impresionante por parte de Antonio durante su primer Gran Premio en F1. Ha mostrado potencial y de lo que es capaz el coche. Los tiempos por vuelta han sido bastante satisfactorios. La carrera de Marcus se arruinó después de la salida en la curva 3. La situación era clara, así que no entiendo porqué los comisarios no reaccionaron ante el incidente".