Tras el abandono de Super Aguri y de Honda Racing, Toyota ha reconocido que está bajo presión. El propio presidente del equipo, John Howett, ha reconocido que los dirigentes de Tokio están mirando con lupa las actividades del equipo, debido a la crisis financiera mundial.
"Si hacemos una floja temporada no tenemos futuro", ha declarado el propio Howett.
A pesar de la reciente renovación del contrato de patrocinio con Panasonic, y de reiterar su compromiso con la Fórmula 1, el equipo reconoce que necesitan hacer un buen papel este año.
Toyota se ha fijado el objetivo de conseguir su primera victoria en 2009, y Jarno Trulli incluso fue más allá afirmando que debían ganar al menos una de las primeras seis carreras del año.Sin embargo, mucha gente no ve las cosas tan claras. El que fuera fundador y patrón de Minardi, Giancarlo Minardi, ha comentado que no ve buenas señales en las últimas acciones del equipo japonés con base en Alemania, como la salida del hasta ahora jefe de motores, el italiano Luca Marmorini, o la posible no utilización del KERS en las primeras carreras del año.
Recordemos que Toyota ha dispuesto siempre de uno de los mayores presupuestos de la parrilla desde que arrancó su andadura en el Mundial en 2002, y ha obtenido a cambio un pobre resultado de media docena de podios y dos poles.