En 2016 volvió a los circuitos cerrados, participando en varias carreras de turismo y probando un coche del World Endurance Championship. Para 2017 ya ha sido confirmada su participación en la categoría de resistencia de la FIA.
Kubica asegura que se ha mantenido en contacto con la gente de la Fórmula 1, ha probado algunos simuladores como el de Mercedes e incluso llegaron a ofrecerle que probará un monoplaza de la máxima categoría.
"En ese momento no tenía la confianza de poder hacerlo bien. Yo se que algunas oportunidades sólo se dan una vez, pero siempre he querido estar seguro de mi condición y de lo que puedo hacer. Si no estoy seguro, siempre me digo a mi mismo, 'olvídalo'", comenta Kubica.
El polaco está consciente de que su condición física "no es común" y cree que muy pocas personas han atravesado por una circunstancia parecida. Está convencido de que cada persona reacciona de manera distinta a estas situaciones, porque es algo extremadamente personal.
Kubica asegura que si en la actualidad le ofrecieran probar un Fórmula 1, diría que sí.
"Hoy respondería diferente, me gustaría probar un auto de Fórmula 1. Ha pasado un tiempo desde que conduje uno, así que sería una prueba para mí mismo, pero creo que podría hacerlo bastante bien. Me gustaría revivir la emoción de la experiencia de un Fórmula 1. He probado en varios simuladores, y estoy convencido que conduciría en un 80% de los circuitos actuales, pero no en todos. Además, debo señalar que una prueba es una cosa, pero un fin de semana de carrera es algo totalmente distinto", dice Kubica.
El ex piloto de Renault asegura haber alcanzado un rendimiento muy alto en sus tres últimas temporadas en la Fórmula 1, pero piensa que ha perdido un poco de ese rendimiento.
"En 2010 con Renault, creo que no hice nada malo y para llegar a ese nivel debes trabajar muy fuerte por varios años. Extraño eso en el rally, ese tiempo de preparación, ya que todo se hace demasiado rápido", culmina el polaco.
