Por su parte, Mercedes anunció el año pasado que podría ser parte de en 2020, para Toto Wolff la Fórmula E será "muy relevante en el futuro."
Sin embargo, en Ferrari la historia es otra. Sergio Marchionne, CEO de Ferrari, ha declarado que los de Maranello no tienen en sus planes la producción de un coche de competición totalmente eléctrico, al menos no en un futuro próximo.
"Cambiar de coche durante la carrera es inútil simplemente debido a la duración de la carga de la batería y creo que tenemos que encontrar una mejor manera de expresar el interés en la electrificación y la Fórmula E. Dicho esto, seguimos analizando y creo que no he renunciado a la idea de que un día podamos entrar, sólo si los parámetros son tales que Ferrari pueda efectivamente marcar la diferencia. Si no podemos marcar la diferencia, entonces no deberíamos tomar parte", aseguró Marchionne.
El reglamento de la Fórmula E de esta temporada permite a los equipos desarrollar sus motores, generadores y transmisión. Sin embargo, la batería es suministrada por un solo proveedor, Williams Advanced Engineering. Ya para las temporadas 2018/19 McLaren Applied Technologies se encargará de esta tarea, pero con un objetivo claro en mente: desarrollar una nueva batería capaz de completar la carrera completa, eliminando así el intercambio de coche a mitad de carrera.
Hasta ahora, Ferrari no ha producido un vehículo totalmente eléctrico. Lo más cercano ha sido su último "hypercar", el Ferrari LaFerrari, que si bien no es eléctrico, cuenta con tecnología híbrida que maximiza sus prestaciones y no es muy distinto al sistema MGU-K de un Fórmula 1. Es apenas para 2019 que Ferrari tiene pensado incluir esta tecnología en todos sus modelos y no descartan un respaldo totalmente eléctrico para las distancias más cortas.