El actual subcampeón italiano de la GP2, que fue nombrado el tercer piloto de Ferrari a finales del año pasado, realizó pruebas en la pista para contrastarlas con las del simulador.
De acuerdo con las reglas deportivas de la F1, Giovinazzi tenía que rodar con un monoplaza de al menos dos años de antigüedad, por ello el SF15-T fue el elegido.
"Fue emocionante, porque fue la primera vez que me subía a un coche de Fórmula 1", comentó el piloto, a lo que añadió "Para un italiano, salir del garaje en un Ferrari es una experiencia fantástica. Los test fueron muy interesantes y hubo muchos procedimientos a seguir, pero los chicos han sido muy amables y extremadamente eficientes y esto ha hecho las cosas mucho más fáciles".
Sin duda después de brillar en su primera temporada en la GP2 Giovinazzi parece tener un gran futuro por delante, y más si es de la mano de Ferrari. Giovinazzi continuará trabajando en Fiorano el viernes.
