
Horner, por su parte, lo tiene claro: "Para mí, la Fórmula 1 debería ser entretenimiento ante todo y que la tecnología esté en un segundo plano. Yo preferiría volver a los ruidosos V10 con una aspiración estándar y con un sistema de recuperación de energía estándar. Tal vez Mercedes y Honda no votarían a favor, pero sería mucho más tractivo para los aficionados, ¿no? Creo que sí lo sería".
Horner argumenta que el deporte se ha vuelto demasiado complejo para que los seguidores lo entiendan, uno de los posibles factores por los que la audiencia ha decaído con el paso de los años. Horner cree que el ruido es algo intrínseco del deporte, como un símbolo, la clave: "Creo que la tecnología que tenemos ahora es demasiado compleja para que la gente la pueda entender y tampoco estamos haciendo muy buen trabajo en cuanto a lo que estos coches están consiguiendo. Creo que el ruido es un factor clave y una parte clave en el ADN de la Fórmula 1".