O al menos así lo asegura la revista alemana AutoMotor und Sport. Al parecer, las características del F60 incumplen el reglamento, ya que la parte final del tubo de escape está al descubierto y la normativa exige que ningún tipo de revestimiento debe tener un radio mayor a los 75 milímetros, puesto que podría ser usado como un alerón.
Ferrari ya ha respondido a esta acusación, dice que es un problema de "óptica" y que lo van a modificar.
De acuerdo a una precisión en el reglamento aprobada por la FIA en el octubre pasado, el tubo de escape es considerado como parte del revestimiento. El motivo de esta aclaración es que la FIA temía que, de lo contrario, el final de los tubos de escape pudieran ser utilizados, por ejemplo, como minialerones.
Según destaca la revista, un vistazo sobre los modelos de McLaren, Renault, Williams, BMW y Toyota demuestra que todos los demás competidores se han atenido al nuevo reglamento. Por ello, aunque la excusa oficial es el mal tiempo, Ferrari se quedará en Maranello un día más para solucionar el problema y en un par de días viajarán a Portugal para unirse al resto de escuderías.