Con las nuevas presentaciones ya estamos viendo la realidad de dicho reglamento. Ahora vemos estrechos y altos alerones traseros y anchísimos alerones delanteros, que podrán ser manipulados por el piloto desde el cockpit.
Este adelanto técnico tiene sus ventajas, como son variar en cierta medida el agarre del tren delantero en función de la zona del circuito, pero tiene su 'peros', como comentaba Pedro Martínez de la Rosa para la ">ITV británica.
">"El hecho de poder cambiar los flaps delanteros tiene sus contras, y uno de ellos es que los cambios rápidos del morro se verán alargados", ya que, ">"se tendrán que conectar algún tipo de cables porque se opera desde el cockpit".
Así que si en temporadas anteriores romper el alerón delantero era sinómimo de desastre, con los nuevos sistemas será sinónimo de tragedia.Como ya recogimos en F1aldia, Nick Heidfeld declaró hace semanas: ">"Creo que habrá choques más a menudo, sobre todo al principio ya que debemos acostumbrarnos al nuevo alerón. Sentado en el coche no ves el alerón delantero, sabes que está, pero tienes que acostumbrarte a él y creo que para reaccionar rápidamente sin pensar hace falta tiempo y veremos más choques entre alerones."
Que se preparen los suministradores de alerones, que en las primeras carreras tendrán trabajo extra.