"Creo que tengo que estar muy, muy satisfecho, no es fácil conseguir un año entero en F1 en el que rindas bien. Han sido muchas carreras rindiendo a un muy alto nivel con muchos puntos desde España. Creo que con algunos fallos, pero puedo estar muy orgulloso", declara.
"Probablemente en 2015 fui un piloto muy frustrado con problemas de fiabilidad, no siendo capaz de mostrar todo mi potencial, y sé que 2016 ha sido el momento de mostrarlo", relata.
El de Toro Rosso afirma haber madurado y cambiado desde su primer año. Su situación y relación con la categoría es diferente a como era cuando llegó a ella. Fue su sueño desde pequeño, llegar a la Fórmula 1, y ahora lo ha cumplido.
"Me siento un piloto completamente diferente a 2015, en términos de resultados y en cómo me siento. Lo que siento en la actualidad en Fórmula 1 es muy diferente a lo que sentía al final de 2015, y estoy orgulloso de ello porque es lo que quise", añade.
Sainz se ha mantenido con regularidad en los puntos durante la temporada a excepción de algunas carreras en las que no sabe a ciencia cierta qué pasó. No puntuó en varias carreras seguidas: Alemania, Bélgica, Italia, Singapur, Malasia y Japón. Explica que algo debió suceder porque las cosas no fueron como en la primera mitad de la temporada.
"Hockenheim fue el punto de inflexión, viniendo de Bakú, Canadá, Austria, todos los trazados limitados y aun y todo seguimos estando en los puntos. De repente llegamos a Hockenheim, y no sé lo que hicieron ahí, pero clasificamos con la misma configuración, mismo alerón trasero, pero nada cambió. Luego de repente caímos desde la posición 8 hasta la 14 en cada carrera desde ese punto, y con Monza, Spa y Japón vino lo siguiente, me di cuenta de que iba a ser un duro final para la temporada", explica el madrileño.