"Lidiaremos con la situación carrera a carrera, es como siempre he creído en estas cosas. Ya hay suficientes reglas. Mi filosofía siempre ha sido la de mantener las cosas sencillas. Frecuentemente sus comentarios en clasificación o en carrera son prácticamente iguales. Para los diseñadores y personal de I+D resulta fantástico que ambos pilotos persigan lo mismo. [Sobre rendimiento] es muy difícil, a veces uno tiene la mano más alta y otro fin de semana la tiene el otro. Ha estado muy igualado", explica el jefe de Red Bull.
El director del equipo de la marca de bebidas energéticas afirma que las demandas de Ricciardo y Verstappen son muy similares, tanto hacia lo que es el coche como hacia el equipo. Sus nexos con los ingenieros son también muy parecidos: esto facilita el trabajo con ellos.
"Lo más importantes es que hay respeto. No pedimos que nuestros pilotos vayan a cenar juntos, pero sí que se tengan un respeto mútuo y que respeten al equipo. Ambos lo han hecho y su relación va más allá, eso sólo nos beneficia. Daniel [Ricciardo] ha sido como un hermano mayor para Max [Verstappen], en muchos sentidos. Su feedback es similar. Sus exigencias del coche muy parecidas", concluye ante La Gazzetta dello Sport.