"Debería haber un título separado en la era V6 para "el resto del mundo". Podría ser el campeón del mundo del resto. ¡Campeón del Mundo de los mortales! Si no tuviera una victoria, como si Malasia no hubiera ocurrido, entonces miraría hacia atrás y diría: "Seguro, yo debería haber sido un ganador de múltiples carreras este año". Pero porque tengo esa victoria no voy a decir: "Oh, podría haber estado mejor, podría haber tenido dos o tres". Conseguí la pole en Mónaco, cosa que no había tenido antes, y obviamente haber estado de vuelta en lo más alto es para mí increíble. ¡Sería el campeón de los mortales!", opina Ricciardo.
Agrega que ha sido una sorpresa para la escudería de Milton Keynes que este año hayan podido luchar por victorias porque desde un principio se esperaban que iban a estar en la parte media de la parrilla: "Esperábamos estar luchando en la mitad de la parrilla en el primer puñado de carreras este año y salimos con varios cuartos [posiciones]. Luego lo que iba a ser probablemente un segundo [lugar] en China (tercera carrera del año) no lo fue por el pinchazo que tuvimos y lo que sea, pero se vio muy bien. Estábamos como bien, y realmente todo se puso mejor. La victoria en Malasia fue épica, la pole en Mónaco fue, de alguna manera, el punto culminante. Obviamente no lo dije a la gente, pero puse mucha presión en mí para salir ahí ese fin de semana y hacerlo. Realmente creí que podría, así que para mí, hacer esa vuelta fue un tipo de alivio porque puse mucha presión en mí. Así que estuvo bien", concluye el australiano ante ESPN.