Comenzaba la carrera con una salida poco accidentada en la parte de arriba, al menos entre los Mercedes, ya que el Red Bull de Verstappen trompearía en la curva 1 tras un toque (sin daños) con Nico Hülkenberg. Lewis Hamilton mantenía la 1ª posición mientras Rosberg le seguía la estela en lo que daba la sensación de que iba a ser una carrera aburrida, ya que el segundo lugar le valía a Nico para ser campeón. Sin embargo, nada más lejos; el piloto británico no tardó en darse cuenta de que no sería suficiente con ganar la carrera si tenía a Nico justo detrás, así que decidió rodar más lento durante la mayor parte de la carrera para así conseguir que los Ferrari y Red Bull se acercaran a su compañero.
Sebastian Vettel optó por una estrategia mucho más agresiva que el resto y no entró a boxes hasta que solo quedaran 20 vueltas, para así colocar el neumático superblando y poder rodar más rápido que nadie en las últimas vueltas. Muchos cuestionaron esta decisión ya que parecía que iba a perder demasiado tiempo al aguantar tanto tiempo con los primeros neumáticos, pero lo cierto es que fue gracias a esta estrategia que el alemán logró subirse al último escalón del podio.
Max Verstappen consiguió recuperarse de su trompo inicial hasta llegar a colocarse por delante de su compañero, Daniel Ricciardo, e incluso de Nico Rosberg tras realizar éstos su primera parada. Recordemos que ambos Red Bull salían con el compuesto superblando, lo cual les permitiría aguantar más en pista antes de la primera llamada a boxes. Curiosamente, a Ricciardo lo llamaron en la vuelta 10, mientras que Max logró aguantar hasta la 22 aproximadamente.
El mayor mérito de Nico Rosberg en esta carrera posiblemente sea el haber conseguido adelantar a Verstappen antes de que éste hiciera su parada. El alemán salió justo por detrás del Red Bull y comenzó a perder tiempo respecto a Lewis Hamilton y, más importante, a Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo. La única solución para Nico era adelantar a Max, que tenía la única misión de ralentizarle lo máximo posible para que su compañero tuviera la oportunidad de ganar otra posición. Al principio, desde Mercedes, motivaron a Rosberg para intentar quitarse de encima al holandés pero, al ver el riesgo que podía suponer, volvieron a ponerse en contacto con él unas vueltas después para decirle que se mantuviera ahí (dado que la 3ª posición también le servía para ser campeón).
Pero Nico sabía del peligro que corría en el caso de mantenerse detrás de Verstappen, así que en un momento de valentía, se tiró al interior en la frenada de la primera recta de DRS para después traccionar mejor que el holandés y colocarse por delante en la segunda recta. Un movimiento arriesgado, bonito y crucial para lo que vendría a continuación. El equipo, tras esta acción, le felicitó a Rosberg incitándole a empujar para llegar a Hamilton.
No tardaría mucho en hacerlo debido a que Hamilton, al enterarse de que su compañero volvía a estar inmediatamente detrás suya, comenzó a aflojar el ritmo con la intención de que sus rivales volvieran a pegarse al alemán. Rosberg se dio cuenta enseguida de las intenciones de Hamilton y empezó a enviar mensajes de radio tratando de conseguir que convencieran a Lewis para que subiera el ritmo; órdenes a las cuales el británico hizo caso omiso, argumentando que quería ganar el campeonato.
Y llegó el tramo final de la carrera, con un Lewis Hamilton relajado, un Nico Rosberg agobiado, un Max Verstappen acechando y un Sebastian Vettel rapidísimo gracias al juego nuevo de superblandas que había colocado pocas vueltas antes. La estrategia de Hamilton, muy inteligente, consistía en bajar el ritmo en el tercer sector para juntar a todos y subirlo en el primer sector para distanciarse de Rosberg y así privarle de usar el DRS para defenderse. Así pues, llegamos a uno de los finales más tensos y emocionantes jamás vividos, donde Sebastian Vettel, que ya se colocó 3º tras superar a Verstappen, amenazaba con intentar el adelantamiento sobre Nico Rosberg, quien se encontraba entre la espada y la pared debido a la cruel pero legal estrategia de Hamilton.
Finalmente, Lewis Hamilton ganó la carrera pero Nico Rosberg ganó lo más importante, el Mundial de Pilotos. Sebastian Vettel, a pesar de ser 3º, cruzaba a tan solo 0,8 segundos del piloto británico y lograba otro podio para Ferrari después de cinco carreras consecutivas sin subirse a él. Max Verstappen llegaría 4º, delante de su compañero Daniel Ricciardo; Kimi Raikkonen sería 6º, seguido de los dos Force India, con Nico Hülkenberg por delante de Sergio Pérez; Felipe Massa completaba su última carrera en F1 siendo 9º, justo por delante del McLaren de Fernando Alonso, que ocuparía la última plaza dentro de los puntos. Por detrás: Romain Grosjean, Esteban Gutiérrez, Esteban Ocon, Pascal Wehrlein, Marcus Ericsson, Felipe Nasr y Jolyon Palmer. Tuvieron que abandonar: Carlos Sainz (colisión con Palmer), Daniil Kvyat (caja de cambios), Jenson Button (suspensión), Valtteri Bottas (suspensión) y Kevin Magnussen (colisión en la salida).
Lástima especialmente por el abandono de Jenson Button, aunque se le vio bastante 'liberado' tras salirse de su monoplaza, con un saludo al público de las gradas y un posterior paseo junto a su familia por el paddock. Su McLaren no pudo resistir el golpe al pasar por encima de uno de los pianos disuasorios y la suspensión de la rueda delantera derecha se rompió, obligando al piloto británico a retirarse en su último GP como piloto de Fórmula 1.
Nico Rosberg, Campeón Mundial de Fórmula 1 en 2016. ¿Qué nos deparará el 2017? Espero que más entretenimiento, más emoción y, sobre todo, más F1.
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27/11/2016