"Creo que el caso de [Jules] Bianchi es un factor. La FIA está preocupada de volver a ser culpada de un accidente", cuenta Mark Murer para el diario Bild. Por su parte, Sainz asegura que no se puede estar tanto tiempo detrás del coche de seguridad: "Entiendo las decisiones de controlar las carreras porque realmente había mucho 'aquaplanning'. Desde casa es muy fácil decir, '¿por qué no están corriendo?' Pero fue muy complicado: Kimi Räikkönen giró a 10 metros de mí a 300 kilómetros por hora, ¿puedes imaginarte el accidente que hubiera sido? Al final debemos correr o no. Tantas vueltas detrás del coche de seguridad fue lo peor".
Max Verstappen, quien brilló bajo la las condiciones, asegura que el problema puede estar en los neumáticos y en los coches de este año. Son dos piezas que no encajan, ya que las gomas no son malas, pero no son las mejores, y la aerodinámica del los coches tampoco es la mejor para las condiciones: "Creo que el año que viene podremos mejorar los neumáticos, pero creo que se trata de una combinación de más potencia de la que toca y menos fuerza aerodinámica de la necesaria. Creo que el próximo año debería estar resuelto, debería ser más fácil conducir los coches sobre mojado ya que tendremos bastante más aerodinámica".