
La nueva regla dice: "Cada piloto no podrá usar más de ocho motores durante la temporada. De utilizar más de ocho unidades, el piloto perderá diez posiciones en la parrilla de salida de cualquiera de las carreras en las que use un motor adicional."
Así que, a diferencia de lo sucedido en 2008, este año los motores no tienen porqué ser utilizados de forma consecutiva, lo que implica que los pilotos podrán evitar, por ejemplo, el riesgo de usar la misma unidad en circuitos como Spa-Francorchamps y Monza.
Esto también implica que un piloto podría utilizar un motor para la calificación y otro para la carrera sin ser penalizado por ello. Y es muy importante explicar que las penalizaciones por los cambios no programados de motor no serán aplicadas hasta que el piloto haya agotado su cuota de ocho motores por temporada.