"Las últimas carreras han sido muy buenas. Si miramos la de Austin, la gente estuvo genial y todos los eventos que se organizaron fueron espectaculares. Hay que seguir creando entretenimiento para los aficionados y creo que eso podría hacerse también en Alemania. Creo que tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y averiguar cómo podemos activar a los aficionados que hemos perdido en algunos países. Si hubiera una única solución Bernie habría dado con ella. Tal vez Alemania esté de resaca porque en los últimos años ha habido campeones alemanes, y las celebraciones ahora han estado en otros deportes también. Hockenheim merece tener una gran multitud de aficionados, tal vez debamos aprender de lo visto en Austin y México", ha explicado el jefe de Mercedes.
Sin duda, la afición de la Fórmula 1 ha caído en los últimos años por muchos motivos: ya no es tan competitiva, los coches no son tan rápidos, ya no hacen tanto ruido... eso dicen muchos. Pero sigue habiendo carreras y fines de semana de competición en los que parece que la Fórmula 1 mejora en lugar de empeorar. Al igual que Wolff, muchos quieren recuperar eso en todos los Grandes Premios y tal vez sea hora de velar por lo que el aficionado quiere en lugar de velar por el negocio y el sacar dinero.